ivanojanguren.com

BLOG DE DESARROLLO PERSONAL DE 

Sin FECHA no tienes un OBJETIVO

Escrito por: Iván Ojanguren
Publicación: noviembre 23, 2016

SUSCRÍBETE

Recibirás GRATIS mi “Guía para descubrir tu talento”

Hasta que no le pones una fecha, tu objetivo es tan solo una idea en tu cabeza.


“Deseo” Vs. “Objetivo”


Todos nos levantamos por la mañana con deseos, anhelos.

Tal vez quieras quedar con esos amigos que hace tiempo que no ves; o puede que sientas que quieres hacer esa llamada de teléfono a esa persona cuya relación se ha enfriado por causas ya inexplicables.

Puede que quieras mejorar tu situación económica, física o emocional. Tal vez quieras encontrar respuestas a preguntas que te estás empezando a hacer.

Puede que quieras hacer muchas cosas. Es fantástico. Mi pregunta es: ¿qué es lo que hace que sigas día tras día sin hacerlas? Fácil: no te has propuesto realmente hacerlas.

… Y es que no es lo mismo desear hacer algo que proponerse hacer algo. Un deseo es un pensamiento en tu cabeza, nada más. Ahora bien, un objetivo es más que eso: has tomado la decisión de conseguir algo, es decir: te has propuesto conseguir algo en un marco temporal concreto.

En este sentido, añadir una fecha de consecución a eso que deseas será lo que haga que tu deseo pase a convertirse en un objetivo. 

Si quieres conseguir algo pero no tienes una fecha concreta en la cual quieres conseguirlo, siento darte la mala noticia: NO es un objetivo.


Consecuencias de poner una fecha concreta


¿Se entiende la idea? Da igual que sea algo “conseguible”;  si te mueves dentro del terreno de los “deseos” (sin fechas concretas), tu cerebro interpretará de igual forma que desees comer una pieza de fruta al día (algo factible) o que desees convertir en oro todo lo que toques (un imposible).

Sin una fecha, amigo: no tienes nada. Solo buenas intenciones.

Sin embargo, cuando escribes en un papel el día en el cual sientes que tendrás ese objetivo conseguido, todo cambia. Te explico las razones por las cuales es tan importante marcarte una fecha de consecución:

  • Presión “sana”. Un poco de presión siempre viene bien. Piensa que tu cerebro siempre tenderá a seguir haciendo lo que está haciendo ahora: es a lo que está habituado y nos guste o no lo que hacemos o tenemos en nuestra vida, es siempre mucho más sencillo seguir con tus rutinas diarias.
  • Empuja a la acción. Ya no tienes excusa. La fecha hace que tengas que ponerte manos a la obra para comenzar a caminar en la dirección deseada. Te obliga a establecer pasos concretos.
  • Empezamos a decirle a nuestro cerebro que vamos a conseguir eso que deseamos. ¿Qué vas a conseguir consiguiendo tu objetivo? Establecer una cuenta atrás hace que tu cerebro se crea que conseguirás tu objetivo, proporcionándote las mieles del éxito y las descargas de satisfacción que dicho objetivo cumplido. Desde este momento tu inconsciente ya estará jugando a tu favor y empezará a ordenar información y buscar recursos.

En definitiva: ya tienes un objetivo.

calendario


Herramienta #: establece una fecha de consecución


1# ¿Cuándo quieres tener tu objetivo cumplido?

Muchas personas se bloquean en este punto alegando que no pueden saber cuándo tendrán su objetivo. Fíjate que no se trata de que te conviertas en un adivino y sepas exactamente el día y la hora en la cual vas a conseguir eso que anhelas, ¡qué va! De lo que se trata aquí es de que escribas en un papel la fecha para la cual quieres (y es razonable) tener tu objetivo conseguido.

Puedes utilizar esta sencilla estrategia:

  1. Ponte una fecha futura muy lejana; tan lejana que estés convencido de que seguro que podrías tener tu objetivo cumplido para tal fecha.
  2. Ahora, vete restando días/meses/años hasta que des con la fecha que sientas que tiene sentido. Fíjate que ahora no es tan importante que tengas en cuenta todas las variables del mundo. Párate en la fecha que sientas que tiene sentido para ti.

2# Chequea la viabilidad de la fecha

La fecha tiene que ser realista. ¿Cómo? Fácil: Tienes que ser capaz a verte a ti mismo con el objetivo cumplido en esa fecha concreta. Si no lo consigues, prueba a ser menos exigente contigo y mueve la fecha un poquito hacia adelante hasta que seas capaz de verte a ti mismo/a con el objetivo cumplido.

En este punto tal vez te interese revisar esta herramienta para saber si tu objetivo es realista.


Recuerda: las fechas están para cambiarlas


Mira, tras 10 años trabajando en multinacionales gestionando equipos de trabajo y también en base a mi experiencia trabajando por mi cuenta, puedo decirte que es profundamente habitual cambiar las fechas durante el proceso; sobre todo si los objetivos son a medio o largo plazo.

Claro, tiene sentido. Cuando estableces la fecha de tu objetivo al principio lo haces en base a la información que manejas en ese instante; a medida que vas realizando tareas y comienzas a caminar hacia tu meta aumenta el grado de información que tienes  (incluyendo recursos e incluso obstáculos), con lo que la fecha final se podría adelantar o atrasar.

No te agobies con cumplir la fecha que has estipulado a rajatabla. Úsala como una herramienta más. La herramienta que te dará el empujón necesario para que recibas las descargas de todo eso que tu objetivo te va a proporcionar.

Las fechas están para cambiarlas… pero tienes que tener siempre establecida una.


Ahora, dime: ¿cuándo quieres tener tu objetivo conseguido? Escribe tus comentarios, dudas o aportaciones en este post!!


¿Quieres ampliar información? Vuelve al artículo “Cómo formular objetivos

2 Comentarios

  1. Felipe

    Gracias buen amigo por tu blog que me sirve como una herramienta en mira para alcanzar mi objetivo.

    Responder
    • Iván Ojanguren

      Hola Felipe,
      Muchas gracias Felipe por tus palabras. Me alegra saber que hay gente al otro lado haciendo por cumplir sus metas!

      Fuerte abrazo gracias por compartirlo,

      Iván

      Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados