¿Quién eres?

¿Quién eres? Piénsalo. ¿Cómo te definirías a ti mismo? Va, venga, dale una pensada. Es importante.

Este espacio es para que trates de contestar a la pregunta: “¿Quién soy?”

Es posible que no te salgan palabras para definir lo que estás sintiendo. O tal vez te hayas quedado en blanco. O puede que te haya salido una definición de ti mismo con la que no terminas de estar conforme.

Déjame decirte algo: eres mucho, mucho más de lo que probablemente hayas pensado en estos instantes.

Llegar a conocerse a uno mismo es lo mismo que comerse un elefante: es imposible hacerlo de una sola vez y en un solo día. Así todo, quédate conmigo: te voy a dar unas sencillas pautas para que puedas empezar a hacerte las preguntas correctas de forma que desde “ya” puedas empezar a saber quién eres.

Sigue leyendo.

1# Eres lo que valoras.

Eres todo aquello que consideras importante en tu vida. Seguro que sabes lo que valoras en la vida, no lo niego; ahora bien: ¿serías capaz de decírmelo de carrerilla?

En serio: ¿qué es importante para ti?

Si has tenido que quitar la mirada de la pantalla para pensar, significa que aún sabiendo lo que valoras, no lo tienes totalmente integrado; no te preocupes, es muy habitual.

Te invito a que escribas una lista con todo aquello que sientes que es importante y que te ayudan en tu día a día en el plano emocional, personal, familiar o laboral. ¿Te importa tu estabilidad financiera? ¿Crecer profesionalmente? ¿Conocer nuevas culturas? ¿Tu salud? ¿Tu relación con tu pareja o allegados? ¿Estar estable emocionalmente? ¿? 

Escribe todo lo que sientas que es importante.

2# Eres lo que haces para vivir acorde a lo que te importa.

Puntúa en una escala del 1 al 10 cómo de satisfecha/o te encuentras con todo lo que anotaste en el punto anterior.

Ahora piensa: ¿qué objetivos tendrías que plantearte en la vida para elevar un poquito esos números? Señala el que piensas que es más prioritario y haz un plan para ponerte manos a la obra y conseguir ese objetivo.

Conocer lo que te importa es el primer paso aunque lo verdaderamente importante es hacer algo al respecto.

Conocerse significa caminar en coherencia: lo que hacemos en la vida tiene que tener consonancia con aquello que nos importa en la vida.

¿Te apetece seguir pensando un poco acerca de “quién eres”? Entonces, sigue leyendo.

3# Eres todo lo que no ha venido impuesto por tu entorno.

¿Qué creencias religiosas tendrías si te hubiese criado una familia de pigmeos? ¿Qué gustos musicales tendrías si hubieses nacido en el año 1500? ¿Qué ideología política tendrías si hubieses nacido en el seno de una familia nómada en el año 10.000 a.C.?

Nuestra cultura nos marca enormemente. Es así. En cualquier caso todas las culturas están en constante desarrollo y evolución. Yo soy Español y en mi país hace 50 años se encerraban a los homosexuales y las mujeres casadas apenas podían acceder al mercado laboral, todo lo contrario a cómo es (por suerte) hoy en día.

¿Qué quiero decirte con esto? Que está muy bien ir acorde a la cultura donde uno se ha desarrollado; al mismo tiempo te invito a que si hay algo que no te encaje, simplemente recíclalo o deséchalo.

Piensa que “ir contra corriente” es justamente lo que hace que las sociedades en particular y la especie humana en general avance y se desarrolle.

4# Eres todo lo que piensas, dices y haces.

Todo lo que eres lo reflejas en lo que piensas, en lo que dices y en lo que haces. Cuando estas cuatro palabras (ser, pensar, decir y hacer) conviven en armonía: magia. Te sientes tú mismo y llegan a ti profundos sentimientos de coherencia interna. 

Si por el contrario piensas una cosa y dices otra (por el motivo que sea), o si dices algo y luego haces justo lo contrario, adivina. Eso es: incoherencia vital y sentimientos de incongruencia a nivel de identidad.

Algunos síntomas de que empiezas a conocerte

Cuando empiezas a conocerte de verdad también comienzas a ver la vida desde un prisma diferente: desde tu propio prisma. Así, cuanto más te conozcas a ti mismo, más tenderás a cumplir las siguiente características:

• Lo que piensas, dices y haces está alineado. Además lo que haces no te cuesta esfuerzo. Se acabó eso de pensar una cosa y decir otra para “quedar bien” o para conseguir favores externos. Se acabó eso de decir que vas a hacer algo y luego hacer lo contrario. Vida en coherencia a la vista.

• Empiezas a tomar solo las decisiones que te hacen sentir bien. Dicen que en el fondo solo existen dos tipos de decisiones: las que tomamos empujados por el Amor o por el Miedo. En este sentido, sabes que te empiezas a conocer cuando cada vez tomas más decisiones que te hacen sentir bien y evitas aquellas que te provocan malestar.

• Ya no quieres tener la razón siempre. Tan solo aspiras a ser entendido. Empiezas a conocerte y también a respetarte; sabes que seguirás siendo tú mismo aunque otros tengan diferentes puntos de vista. Además, ya sabes que tú eres mucho más que la opinión que estás defendiendo. También sabes que los demás son mucho más que la opinión que están defendiendo.

¿Qué tienes que hacer para conocerte mejor? Actúa.

• Lista todo lo que te importa, independientemente si eso es lo que se espera de ti o no. 

• Escribe qué objetivos tienes que llevar a cabo para vivir acorde a todo eso que te importa. Comprométete con estos objetivos. Sin excusas.

• Deja de pensar una cosa y decir otra. No tiene sentido en ningún caso.
• Deja de pensar una cosa y hacer otra. No tiene sentido en ningún caso.

Conocerse a sí mismo es el punto de partida hacia una vida más coherente. Espero que estas líneas te ayuden a comenzar el viaje.

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