¿QUÉ ES UN GENERADOR DE AMOR?
Un generador de amor, para Joan Carulla, es una persona que ama a los demás de forma incondicional consiguiendo no solo irradiar ese amor en beneficio de los demás, sino también disfrutar su propias carnes la energía y disfrute de amar. Las personas que reciben ese amor a su vez pueden generar más amor, iniciando así una reacción en cadena que podría ser imparable.
¿Lo curioso? Esta idea se le ocurrió a Joan cuando tan solo era un niño. Qué cosas, ¿verdad? Muchas veces son los niños los que tienen las ideas más originales y sencillas… Aunque no por ello menos potentes o carentes de sentido.
Nuestro protagonista es un tipo especial. Nació en el año 1923 y por sus ojos han pasado 2 dictaduras (Primo de Rivera y Franco), una República -alucinante la claridad con la que recuerda su proclamación en 1931- y la actual monarquía parlamentaria democrática. Además, su padre fue llamado a filas a comienzos de siglo para ir a la guerra del Rif en África, hecho que transformó a su padre en un pacifista, pasando ese ideal también al -entonces- pequeño Joan: “Mi padre me hizo leer el libro de Abajo las armas de Bertha Von Suttner siendo un niño; me marcó profundamente”.
MORIR SALVANDO VIDAS
Joan, debido a su juventud por entonces, no combatió en la Guerra Civil española, aunque le tocó vivir aquella guerra y la posguerra en primera persona: me cuenta por ejemplo cómo su pueblo, Juneda (Lleida) fue bombardeado en 1938 por aviones italianos y se vio obligado a ir huir al monte: “Murieron 5 personas aquel día, aunque habría que sumarle un cero o dos a esa cifra si no nos llegan a avisar con antelación”, o cómo al llegar la dictadura y absolutamente abrumado por el horror de las guerras, decidió presentarse como voluntario en el servicio militar obligatorio para trabajar en Hospitales militares: “Que tristeza morir matando; si tengo que morir que sea salvando vidas”, y añadió, “¿Cuántos culpables en ambos bandos pudo haber en aquella guerra? ¿Tal vez media docena? Cada día lloro por el millón de muertos que se llevó”
Joan sabía que hacer el servicio militar obligatorio con la Segunda Guerra Mundial en marcha, a sabiendas de que Franco era afín a Hitler y que en cualquier momento podría formar parte de las potencias del “Eje”: “Trabajando en hospitales tendría menos posibilidades de ir a Europa”.
También me contó que su desarrollo se hizo a base de patata hervida, trabajando la tierra de sol a sol (tras la guerra tenían que dar los cereales al Servicio Nacional del Trigo Franquista) aunque pasa por encima de esto rápidamente, como quitándole importancia. Como diciendo: es lo que había. Eso sí, me cuenta con felicidad que cuando tenían algo de aceite para mojar las patatas asadas en el fuego, aquello era un manjar de dioses, algo delicioso. “Yo prefería los boniatos a las patatas: aguantaban blandos de un día para otro”.
Joan en su casa de Barcelona. La foto es del año 2018.
EL ABUELO DE LOS TEJADOS VERDES
Así es conocido Joan en Barcelona, ciudad actual en la que vive. Fue un auténtico pionero ya que cuando emigró de Juneda a Barcelona en los años 50 con su mujer -con una mano delante y otra detrás, dicho sea de paso-, comenzó a plantar árboles y plantas comestibles en la terraza de su casa cuando nadie hablaba de agricultura en las ciudades.
Yo con Joan en su casa de Barcelona. La foto es del año 2019.
LA CONCIENCIA: O CÓMO MORIR EN PAZ
La historia de Joan junto con la entrevista telefónica que le hice, están en mi libro “La extraordinaria vida de la gente corriente”. Un libro donde cuento las actitudes y modos de comprender la vida de aquellas personas corrientes que han encontrado sentido a su vida personal y profesional.
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