Descubre lo que nunca te habían contado sobre una de las virtudes más importantes
¿Te consideras una persona paciente?
No se habla demasiado sobre la paciencia hoy en día, salvo para señalar una virtud que normalmente se le atribuye el hecho de “saber esperar”.
La paciencia es saber esperar y mucho, mucho más; en mi opinión es más importante y relevante de lo que mucha gente piensa.
No solo puedes ser paciente mientras esperas. También puedes ser paciente cuando hablas, cuando te hablan (independientemente del contexto) o haciendo cualquier actividad: cocinando, conduciendo, trabajando o viendo una película.
En realidad, la paciencia es algo que puedes estar poniendo en práctica en todo momento; podrías incluso ser paciente ahora mismo, en este mismo instante leyendo estas líneas.
Definición de “paciencia”
La paciencia es la habilidad para estar bien contigo mismo en todo momento y pase lo que pase; es la maestría que te permite no dejar que nada ni nadie te perturbe bajo ningún concepto.
Así, la paciencia es el arte de mantener tu paz interior. Eres paciente si proteges tu estado de paz a toda costa y ante cualquier situación. ¿Cómo salvaguardar entonces tu Paz interior? Solo sigue leyendo.
Paz interior
Te voy a dar una buena noticia, ¿listo? La Paz interior es algo que no necesitas conseguir: ya la tienes.
¿No es genial? Se acabó desde hoy tener que hacer cosas para “tener” armonía interior. Es algo que tienes por el mero hecho de estar aquí y ahora.
Así, ya no tiene mucho sentido que te propongas conseguir paz, sino que lo único que tendrás que hacer es preservarla. Es una diferencia sutil aunque tremendamente significativa: cuando tienes que conseguir algo, partes de un estado donde no tienes eso que quieres conseguir; sin embargo, cuando tiene que hacer actividades para preservar o mantener algo, partes de un lugar donde ya tienes “eso” y donde lo único que tienes que hacer es blindarlo, nutrirlo, mimarlo, elevarlo.
#Paz interior y el arte de la NO-Reacción
¿Te has preguntado alguna vez cómo mides tu nivel de paz interior? Te voy a dar la vara de medir para que sepas si estás viviendo o no una vida en Paz: tu nivel de reacción
Sabes que tienes mucha paz si tus niveles de reacción son pequeños; así, una vida donde nada te altera ni te enfada, es una vida con mucha armonía interior: eres paciente. Y viceversa: mucha reacción es sinónimo de una vida con niveles bajos de paz y escasa (o nula) paciencia.
Herramienta #: Preserva tu paciencia
1# Recuerda: eres dueño de cómo te sientes
Cuando nos sentimos mal por algo (no estamos siendo pacientes) solemos culpar al mundo exterior por nuestros sentimientos: “Me has hecho daño” o “Me hizo sentir mal”, decimos.
La idea que quiero plantearte aquí es: eres dueño de tus sentimientos. No dudo que algo que pase ahí fuera dispare sentimientos negativos en tu interior… lo que pongo en duda es que eso que suceda ahí fuera sea el culpable de cómo te sientes. Eres tú y solo tú la persona que decide sentir esto o lo otro tras recibir un determinado estímulo.
2# Evita tener expectativas sobre los demás
Voy a ser directo: tener expectativas sobre los demás es tremendamente egocéntrico. ¿Quién eres tú para decidir sobre cómo tiene que comportarse alguien contigo?
Por supuesto tú puedes decidir sobre qué pensar, decir o hacer; también podrás decidir con quién pasas tu tiempo e incluso podrás dar tu opinión a esas personas de confianza sobre lo que consideres oportuno. Ahora bien, cada persona es libre y tiene su propio viaje y estado particular y, lo siento amigo/a, tú no eres nadie para esperar que ese alguien piense, diga o haga lo que tú creas más conveniente.
Así, perturbarte porque alguien no hace lo que tú esperas que haga es poco hábil. Hazte un favor y asume cuanto antes que es normal que otras personas piensen de forma diferente a la tuya.
3# Tristeza y paciencia son compatibles
No caigas en la trampa de creer que sentir emociones negativas significa perder tu paciencia. ¡La naturaleza nos ha dado emociones por algo! Cumplen una función elemental en nuestras vidas y vivirlas plenamente es justamente lo que nos hace humanos.
Así, sentimientos de pérdida, tristeza, decepción no son sinónimos de estar perturbados: son herramientas que nos han sido proporcionadas para guiarnos por la senda de nuestra propia vida.
Eso sí, cuando dichas emociones dejan de cumplir su función tenemos que movernos hacia otro lugar con más entereza: no se puede estar triste o decepcionado toda la vida. Utiliza ese sentimiento como señal de alerta para pivotar hacia ese lugar donde te sientes bien.
4# Dale la importancia que merece a cada situación
La próxima vez que estés a punto de perder la paciencia, piensa: ¿Qué relevancia tendrá en mi vida esto que estoy viviendo dentro de 5 años? ¿Merece realmente la pena?
Los estados negativos generados por la pérdida de la paciencia tienen efectos nefastos en nosotros mismos (estado de ánimo, eficiencia, creatividad, relaciones con otras personas, etc) así que no están justificados en ningún caso… y muchísimo menos en situaciones que no te afectan a medio/largo plazo.
Beneficios de ser paciente
1# Tomas siempre la mejor decisión disponible
Claro. Si siempre estás en ese lugar tranquilo, sereno y consciente siempre vas a tomar la mejor decisión posible dadas las circunstancias y la información que manejas. No te dejarás nublar por un estado de ánimo negativo.
2# Mantienes niveles de energía vital altos
Te invito a que estés conscientemente sin perder la paciencia durante 1 semana. En serio, te reto a que lo hagas.
¿Sabes lo que va a suceder? Que proyectarás sobre los demás (y sobre ti mismo) una imagen de autocontrol y serenidad brutales, ayudándote a estar siempre activo, animado y con ganas de comerte el mundo.
3# Eres dueño de tu estado de Paz
Ni te imaginas lo maravilloso que es salir ahí fuera y saber que nada ni nadie te puede perturbar; es fantástico ser consciente de que eres dueño de cómo te sientes, es genial saber que eres responsable del tren de pensamiento interno que provoca tus emociones.
Te animo a que desde “ya” te hagas responsable de tu estado de ánimo.
4# Respeto y compasión como estandarte
Has dejado de “engancharte” con sentimientos negativos por lo que empiezas a ver a las personas con otros ojos. Tal vez alguien haga algo que no compartes aunque ya no te enfadas y esto te proporciona una compasión y empatía con el resto de seres humanos absolutamente única.
Te respetas a ti mismo al mismo tiempo que respetas el viaje de los demás.
Paciencia Vs. Todo-me-da-igual
En ocasiones me cruzo con personas cuyas vidas se ven envueltas en episodios que exigen una reacción rápida y contundente por su parte y sin embargo, optan por “dejarlo correr”; situaciones donde tal vez tienen que afirmarse a sí mismos inmediatamente en una situación personal o laboral; son episodios en los que se requiere dejarlo todo, centrarse en lo que está pasando y actuar en consecuencia.
¿Cómo reaccionarías ante un accidente de tráfico? ¿Qué harías si sientes que tu supervisor ha tomado una decisión sobre ti en base a una información que consideras que no es veraz?
Paciencia no significa que “todo lo que pase ahí fuera me da igual”. En ocasiones tendremos que tirar de sentido común y mirarle a la vida a la cara y esto es perfectamente compatible con una vida donde la paciencia sea nuestra aliada.
Tal vez te interese:
No soy muy impaciente pero de ahora en adelante trabajare en mis emociones
Muy buenas Salvador,
Encantado de saludarte y verte por este espacio.
Fantástico! Ya nos contarás cómo te está yendo! 😉
Iván
Quiero empezar a tener paciencia pero conmigo mismo
Pues si paso de todo y soy dificil de alterarme!!! Soy bastante paciente y me encanta.
Yo soy muy impaciente..desde chica soy así me encantaría ser más paciente porque muchas veces no pienso las cosas antes de hacerlas.
Será posible q haya gente q le moleste mi enorme paciencia?
Hola Clarita!
¿Sabes? Si eres paciente, significa que tal vez te tiene que dar igual si otros se molestan o no 😉
Un fuerte abrazo y gracias por tu comentario,
Iván
Hola, en realidad una de mis virtudes es tener eso, que en estos tiempos que corren es muy difícil, tener “paciencia” y tranquilidad, que mucha gente de repente me comenta y me preguntan cómo lo logro.
Hola Héctor,
Si eres paciente ya estás aportando MUCHO al mundo ;-I
Un abrazo y gracias por tu comentario,
Iván