ivanojanguren.com

BLOG DE DESARROLLO PERSONAL DE 

OBJETIVOS BIEN FORMADOS

Escrito por: Iván Ojanguren
Publicación: octubre 23, 2018

SUSCRÍBETE

Recibirás GRATIS mi “Guía para descubrir tu talento”

Aprende a enunciar tus objetivos para que tirar la toalla NO sea una opción 


Objetivos “bien formados”


Todo objetivo deberá estar “bien formado”, es decir, deberá cumplir unas características concretas de modo que aumentemos de manera exponencial las probabilidades de conseguirlo.

Por norma general tendemos a marcarnos objetivos de manera incorrecta, más bien empujándonos fuera de nuestro estado actual y sin definir concretamente a dónde queremos ir.

¿Quieres conocer estas características? Solo sigue leyendo.


Características de los objetivos “bien formados”


¿Alguna vez te has preguntado qué es lo hace que no te pongas manos a la obra?, ¿o qué es lo que hace que comiences a hacer algo pero luego no lo termines?, ¿o incluso que, consiguiendo aquello que te habías propuesto, no te sientas satisfecho del todo?

Si te has sentido identificado con alguna de las anteriores preguntas, estás en el momento y en el lugar adecuado. Te cuento a continuación las características que tienen que cumplir tus objetivos para que no tires la toalla y camines siempre con la energía y convicción necesarias para poder llegar a buen puerto.  ¿Listo?

positivo

  1#: Está expresado en positivo (pon dirección a tus metas)

Los objetivos tienen que contener en su enunciado el estado deseado y no el estado actual. Objetivos como “no quiero seguir con sobrepeso” o “quiero dejar de tomar tanto café al día” no están bien formados. Se trata más bien de una huída hacia adelante, pero de ningún modo enuncia realmente lo que quieres.

Así, en el ejemplo anterior te preguntaría: ¿para qué quieres dejar de tener sobrepeso? Imagina que ya no tienes sobrepeso: ¿qué es diferente en tu vida? La respuesta a estas preguntas serán las que te den la perspectiva suficiente como para reformular tu objetivo de modo que represente el estado al que quieres ir, y no del que quieres huir o escapar.

Amplía información: aprende a poner dirección a tus metas.

ecologico

  2#: Es equilibrado

 Sí, los objetivos, al igual que el cualquier ecosistema, tienen que tener un equilibrio natural en nuestra vida. Así, un objetivo equilibrado es aquel que está alineado con quien realmente somos y que bajo ningún concepto desequilibra algún aspecto de nuestra vida. ¿Conoces a alguien que haya dejado de lado su vida familiar por una mejora salarial y luego se haya arrepentido? ¿Te ha pasado alguna vez que dedicándole tiempo a alguna meta concreta te has visto obligado a abandonar debido a que otra situación de tu vida se vio afectada negativamente?

Todos tus objetivos deberán cumplir tres características:

  1. Tienes que estar dispuesto a hacer lo que tienes que hacer para conseguirlo sin desequilibrar tu vida.
  2. Tienes que estar dispuesto a asumir las consecuencias derivadas de haber conseguido tu objetivo.
  3. Tienes que mantener todo lo bueno del estado actual en el estado deseado.

Amplía información: aprende a no perder tu equilibrio vital.

especifico

  3#: Es específico

Tus objetivos tienen que tener un mínimo de especificidad. Así no es lo mismo decir “quiero un trabajo” que “quiero un trabajo de camarero, en jornada continua y con un sueldo de al menos 1500€ al mes”. Define tu objetivo lo mejor que puedas para que sea mucho más sencillo ponerte manos a la obra.

Amplía información: aprende a ser específico

objetivorealista

  4#: Es realista

Importante: solo tú sabes lo que es realista para ti. Y más importante aún: lo que no es realista puede que sí lo sea para otros y viceversa. Sé que es un punto un poco resbaladizo ya que aquí nos adentramos en el terreno de las creencias personales. Un dato: una meta realista es perfectamente compatible con asumir riesgos y enfrentarse a desafíos, es decir, soñar es importante a la hora de definir tu objetivo.

No caigas en la trampa de marcarte objetivos basados solo en lo que has visto u oído: sueña con algo grande y luego conviértelo en objetivos pequeños más manejables que se ajuste a tu idea de “realista”.

Aún así, deberás chequear si lo que quieres conseguir es algo factible para ti.

Amplía información: aprende a ser realista

medible

  5#: Es medible

En ocasiones nuestros objetivos son abstractos. Por ejemplo “quiero hablar mejor en público” o ” quiero sentirme mejor”. Lo importante en este tipo de objetivos es que pienses lo siguiente: ¿qué concretamente vas a ver, escuchar y sentir cuando hayas conseguido tu objetivo? Incluso más importante, ¿qué vas a ver, escuchar y sentir para saber que efectivamente estás caminando en el camino correcto hacia la consecución de tu objetivo?

Amplía información: aprende a establecer criterios de verificación

accion

  6#: Está orientado a la acción

Recuerdo aquella persona que trabajó conmigo hace un tiempo y me dijo: Iván, tengo claro mi objetivo: “quiero que mi jefe deje de ignorarme”. “Ah! -le dije yo- genial, entonces no me necesitas! Simplemente vete a casa y siéntate tranquilamente mientras tu jefe decide dejar de ignorarte.”

¿Ves por donde voy? Un objetivo bien formado deberá permite comenzar y mantener acciones que te acerquen a la consecución del mismo. De ningún modo podrás hacer nada por caminar a tu estado deseado si delegas toda la responsabilidad en otras personas o condiciones externas.

deseable

  7#: Es deseable

Un buen objetivo es aquel que, de todo corazón, quieres conseguirlo y te eleva a un sitio mejor; te eleva a un lugar donde te sientes más tú mismo. Vivimos en un mundo donde en ocasiones las presiones culturales, sociales o familiares influyen de manera implacable en nuestro día a día. Un buen objetivo es aquel que realmente quieres conseguir para ti y no ha sido impuesto por nada ni por nadie.

fechaconsecucion

  8#: Tiene una fecha de consecución

La diferencia entre un objetivo y un deseo es justamente eso: una fecha. Ponerle fecha a nuestros sueños hace que ordenemos toda la información que necesitamos y nos empuje a la acción. Por muy bien que hayamos formulado nuestro objetivo no sirve de nada si no le ponemos un marco temporal.

Así, ¿cuándo quieres tener tu objetivo cumplido? Escribe la fecha que te parezca más coherente y realista con la información que manejas en estos momentos.

Amplía información: Sin fecha no tienes un OBJETIVO.


PASOS PARA FORMULAR CORRECTAMENTE UN OBJETIVO


  1#: Escribe un objetivo que consideres importante en tu vida en este momento.

Puedes hacer uso de la herramienta “La rueda de la vida” si te sientes perdido.

  2#: Revisa cada una de las características que te he propuesto en este post.

  1. Uno a uno, sin prisas, comprueba que tu objetivo concuerda con todos los criterios que te he propuesto; anota todo lo que se te ocurra que pueda aportar valor añadido.
  2. Modifica el objetivo y/o la formulación del mismo según tus notas. Lo importante es que el resultado final sea lo más coherente posible. ¡No olvides ponerle fecha!

 3#: Haz algo ya, no esperes

Si has seguido estos pasos, es probable que tengas una idea más clara y realista de lo que quieres. Anota en un papel qué es lo que puedes hacer hoy mismo de modo que te acuestes por la noche más cerca de tu objetivo cumplido.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados